Mi Tío Rogelio. Capítulo III: Cuentos de Camino
Háblame de mi tío Rogelio... le dije a mi Tía Aracelis, quien era la tercera de los seis hermanos y así lo describió: Él fue un niño muy obediente, olvidadizo como Edwar, su hijo mayor. Su música favorita siempre ha sido la salsa; nunca le oí ni una sola palabrota hasta que fue al servicio militar, pero papá con solo una mirada se lo dijo todo. Durante años no volví a oírle decir malas palabras delante de papá y mamá. A pesar de ser el varón, papá siempre estaba pendiente dónde o con quién podría estar; no lo recuerdo de ser un chico de pleitos ni peleas callejeras, nada de eso. ¡Ah, pero mujeriego toda su vida, eso sí!... Tía Kary, la menor de los seis, también colaboró en la recolección de anécdotas y me contaba entre risas: Un día, durante una reunión familiar tu tío Rogelio, mundano y nada religioso como todos nosotros, empezó un debate contra tres muchachas que predicaban el evangelio de Cr...