Queridos familiares muertos
Qué canciones tan bonitas me suenan al fondo... Allí está Phill Collins, que es lo mismo que pensar en mi mamá. Me siento frente al teclado, un poco ida y somnolienta, quizá por haber trasnochado metida en un par de ojos azules, mirando las teclas, la hoja en blanco, como esperando algo, una idea, una aliento, un abrazo de algo que no se ve, o la primera palabra que me haga empezar, porque hay tanto que quiere salir de mi, que se amontona todo en la garganta y al final no sale nada.
Abro la ventana y me roza el aire fresco, hace un día muy bonito pero yo he preferido encerrarme en mi misma.
Se parece al aire que me soplaba la cara hace cuatro noches atrás, sin ventanas abiertas, ni ventiladores encendidos; solo era yo en medio de una meditación, ojos cerrados pero despiertos, con el cuerpo tan relajado que casi olvido que aún soy de este mundo, debe ser porque a veces no quiero ser de este mundo.
Podía ser cualquiera de ustedes: tíos, abuelos, bisabuelos, tatarabuelos... O todos a la vez. No seas tan egocéntrica, Stephanie, tendrán a otros familiares qué cuidar.
No es la primera vez que recibo este tipo de muestras. No tengo miedo, abrazadme cada vez que lo necesite, levantadme entre todos hasta que vuelva a andar sola y sin esfuerzo.
Qué felices os veo, todos vestidos de blanco y sonrientes, cada uno sentado al lado del otro, enfrente de mi, bajo ese árbol tan frondoso, en esa montaña, más alta que mis problemas, donde nada pasa, ni siquiera el tiempo. He venido aquí porque afuera no encontré ayuda.
Que sepan que los reconozco, que los tomo con el corazón, y les pido permiso para cada paso que voy a dar, que si no es allí, impidan que vaya, y si es allí, llévenme agarradita de la mano, confiada, y yo entenderé rápidamente.
Y cada vez que sienta que no quiero estar, muéstrame a esa niña que salta por la casa, y me vigila disimuladamente mientras escribo, para recordarme que yo tengo que estar, y yo tengo que poder.
No estoy sola, parece que sí, pero no estoy sola. No es un autoconsuelo, yo se que no estoy sola. Y se los agradezco cada día, con el alma.
No lo había leído, me gustó mucho, es muy emotivo 🥺🥺
ResponderEliminar¡Gracias!
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